II. LA OBRA DEL ESPIRITU SANTO

LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO (Hechos 2.4)
En el principio 
  • Presente y activo en la creación, moviéndose sobre el caos (Gn 1.2)
En el Antiguo Testamento 
  • El origen de poderes sobrenaturales (Gn 41.38) 
  • El dador de las habilidades artística (Éx 31.2–5) 
  • La fuente de fuerza y poder (Jue 3.9, 10) 
  • La inspiración de la profecía (1 S 19.20, 23) 
  • El mediador del mensaje de Dios (Miq 3.8)
Profecía en el Antiguo Testamento 
  • La limpieza del corazón para una vida en santidad (Ez 36.25–29)
El Nuevo Testamento ve en el Espíritu Santo a aquel que da testimonia de que el Cristo resucitado mora en los creyentes.
En la salvación 
  • Nos convence al creyente (Tit 3.5) 
  • Regenera al creyente (Tit 3.5) 
  • Santifica al creyente (2 Ts 2.13) 
  • Mora en la vida creyente (Jn 14.17; Ro 8.9–11)

En el Nuevo Testamento 
  • Enseña la verdad espiritual (Jn 14.26; 16, 13; 1 Co 2.13–15) 
  • Glorifica a Cristo (Jn 16.14) 
  • Derrama su poder sobre quien proclama el evangelio (Hch 1.8) 
  • Llena a los creyentes (Hch 2.4) 
  • Derrama el poder de Dios en el corazón (Ro 5.5) 
  • Hace posible que los creyentes anden en santidad (Ro 8.1–8; Gl 5.16–25) 
  • Intercede por los pecado res (Ro 8.26) 
  • Imparte los dones del ministerio (1 Co 12.4–11) 
  • Fortalece el ser interior (Ef 3.16).
En la Palabra escrita 
  • Inspiró las Sagradas Escrituras (2 Ti 3.16; 2 P 1.21)


La obra del Espíritu Santo según Juan 16.5-15. Pareciera haber una contradicción entre el v. 5 y el 13:36 y 14:5, dado que en esos casos Pedro y Tomás sí preguntaron adónde iba Jesús. Pero debemos considerar los distintos contextos. Aquí Jesús estaba preocupado con el cumplimiento pleno de toda su misión. Los discípulos tenían comprensión insuficiente para inquirir sobre esto. Ni Pedro ni Tomás habían captado antes el pleno significado de su pregunta. Ahora los discípulos estaban sumergidos en una perplejidad aun mayor por las nuevas revelaciones de Jesús. Este comentó que vuestro corazón se ha llenado de tristeza (6). A fin de aliviarla, Jesús les aseguró que su partida sería de beneficio para ellos. Una vez más, la respuesta se encuentra en la venida prometida del Espíritu; éste es el cuarto dicho sobre el Paracleto. Hay una estrecha relación entre Jesús y el Espíritu (7). La alusión es primordialmente a la venida del Espíritu en Pentecostés lo que fue posterior a la pasión y resurrección de Jesús. La acción del Espíritu sería la de con vencer. Puesto que la palabra gr. precede a una preposición que significa “en vista de”, seguida por tres sujetos diferentes, el acto de convicción se relaciona con los tres (8). El primero, el pecado, es menos difícil que los otros dos. El significado debe ser que el Espíritu convencerá al mundo de pecado, justicia y juicio. El mundo no tiene una verdadera comprensión de la naturaleza del pecado, pero el Espíritu mostrará a la gente que son pecadores debido a su incredulidad frente a Cristo (9). El Espíritu también convence de justicia (10), una idea inesperada hasta que se reconozca que la idea del mundo en cuanto a la justicia es muy diferente de la de Dios. Sólo cuando el mundo sea convencido de lo vacío de su propia justicia apreciará la justicia de Cristo, que ha sido reivindicada por su exaltación. La tercera actividad del Espíritu es la de convencer de juicio (11). Una vez más, el juicio del mundo es errado, al basarse en el príncipe de este mundo, pero como éste está condenado, el método de juicio del mundo queda expuesto. El mundo está condenado al mismo tiempo que su príncipe.
El quinto dicho sobre el Paracleto, que sigue directamente al cuarto, se enfoca en la obra del Espíritu en la revelación. Toda la verdad (13) se refiere a la plena revelación que viene por medio de Jesucristo. El Espíritu guía sólo en armonía con su propia naturaleza, o sea la verdad. El pronombre masculino se usa aquí para señalar la personalidad del Espíritu como guía. Además, no habla por su propia autoridad sino sólo de lo que oye, una clara alusión a la estrecha relación entre el Espíritu y aquel que lo envía. ¿Cuáles son las cosas que han de venir? No es probable que sean eventos del futuro distante. Es preferible ver aquí una alusión a la más plena revelación que seguiría al derramamiento del Espíritu. Su obra es la de glorificar a Cristo (14), una importante comprensión de su obra que excluye cualquier glorificación del Espíritu. Esto se subraya en el v. 15 y se ilustra abundantemente en este Evangelio.


@book{Carson,-1334,
author = {Carson, D.A.; France, R.T.; Motyer, J.A.; Wenham, G.J.},
title = {Nuevo comentario Bı́blico : Siglo veintiuno},
publisher = {Sociedades Bı́blicas Unidas},
address = {Miami},
year = {2000},
pages = {Jn 16:5–15},
edition = {electronic ed.},